Es para algunos un método arriesgado, aunque se ha convertido en un estilo de vida accesible para disminuir gastos, cada vez más utilizado.
Para los que no estén familiarizados con esto del “Roomie”, ésta es una expresión más afectiva, utilizada para referirse a la persona con la que se comparte habitación o apartamento. Hay algunas épocas donde este acuerdo se vuelve más común, como en la universidad o durante los intercambios estudiantiles… sólo por mencionar un ejemplo.
Incluso hay sitios web donde puedes hacer una búsqueda más amplia para encontrar ―o mejor dicho― seleccionar a la persona con la que podrías compartir un determinado espacio. En estas páginas te describes un poco y también puedes filtrar las características de los candidatos… así no terminas siendo alguien de temperamento más tranquilo junto a un “party monster” (def. esp. Persona extrovertida/fiestera).
Si tienen la opción de decidir, hay que pensar bien en esa persona con la que uno estará conviviendo 24/7. Ya que vivir con alguien es un gran paso, sobre todo cuando no hay algún parentesco, amistad o algún otro tipo de relación previa.
Un poco con base en mi experiencia, y otro poco gracias a las conversaciones con mis amigos, sus conocidos y de escuchar la historia del “primo de un amigo”, me ayudaron a encontrar algunos factores comunes. Por esa razón, aquí les dejo tan sólo tres puntos que considero son los principales, y más recomendables a tomar en cuenta:
- Las Reglas
Establecer reglas o acuerdos mutuos sobre el área que se comparte. El objetivo de esto es que la convivencia sea mejor para todos. Por ejemplo: La limpieza, también sobre los utensilios de uso común, definir los espacios de privacidad y límites.
Les comparto una frase que me pareció ideal para el caso: “Si lo rompes, págalo. Si lo ensucias, límpialo. Si lo usas, cuídalo.”
- Similitudes y Diferencias
Es muy importante y recomendable, que esa persona a la que pronto llamarás roomie, sea lo suficientemente compatible con tu estilo de pensamiento, conductas y costumbres. No se trata de que sean almas gemelas, pero tampoco deben ser muy diferentes. Ya que, esta puede ser una razón para el primer conflicto, de muchos…
- Comunicación
Para compartir tanto con alguien como el sitio donde se vive, esto es clave. Va muy relacionado con el tema de la privacidad. Por eso siempre es mejor hablar, puesto que no todos entenderán las indirectas, ni siquiera cuando pensemos que la señal fue muy obvia.
Esto de los roomies tiene todo tipo de variantes, excepciones y de anécdotas “basadas en hechos reales”. Puede ser hasta más complejo de lo que uno imagina.
Hay ocasiones en que tienes que ser más tolerante y paciente. Pero habrá otros momentos en que tu roomie se convierta en un gran amigo. Claro que habrá personas que se llamaron roomies y ahora sean sólo conocidos, o hasta enemigos… Ningún caso será igual. Todos somos diferentes, así que las experiencias seguro podrán variar. Sin olvidar que originalmente es más un acuerdo económico.
Sólo me queda decir que las reglas ―esperando que se cumplan― así como la disposición, son la clave para intentar lograr una convivencia efectiva. Si ya han tenido varias experiencias compartiendo un determinado espacio con alguien más, sabrán lo… dinámico que puede ser.
En definitiva, siempre antes de tomar cualquier decisión, investiguen, pregunten y hablen del tema. Espero que estos tres consejos bastante generales, puedan ayudarlos un poco en la toma de decisión o en establecer algunas normas para una mejor convivencia.
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