Si de alguna forma se han relacionado con ello, y les pidiera completar esta frase, honestamente ¿Qué es lo que dirían?:   “Gracias a la danza _____________________”.

A continuación, un poco de lo que algunos respondieron: Gracias a la danza…

-Creo en mí

-Aprecio y cuido mi cuerpo

-He vivido experiencias extraordinarias

-Camino bailando y practico tap en cualquier sitio

-Soy disciplinada en cada aspecto de mi vida

-Encontré con quien compartir los lazos más fuertes, una segunda familia.

-Sé lo que es el verdadero trabajo en equipo

-Respeto mi tiempo y el de los demás

-Aprecio el arte

[…]Para aquellos que lo desconocen o son ajenos al tema, les cuento que esto no se trata siempre del momento de estar en el escenario. Admito que es una parte importante, sin embargo no son sólo esos minutos de conclusión, no son únicamente los aplausos. Es muchísimo más que eso.

La danza es vida, es entender a tu cuerpo, conectarse, sentirse y sentir a otros. Es el recorrido del día a día, de cada entrenamiento, de cada esfuerzo. Es estar presente, es ser testarudo y no rendirse. Es aprender, es escuchar y expresar. La danza es disfrutar.

Durante una coreografía podrá suceder mucho. No hablo del detrás de escena, esta vez me refiero a la audiencia, aquellos que desde una butaca observarán y presenciarán esos tres minutos tan fugaces. Habrá personas que entren y salgan sin cambio alguno, sin sentir más ni menos de lo normal. Quienes ignoren todo lo que tuvo que crearse, todo lo que está detrás de esas luces y el vestuario, la escenografía y demás… Pero también habrá quienes se inspiren, quienes anhelen algo similar. Habrá quienes extrañen, quienes recuerden ese momento, el escenario y los sentimientos. Habrá quienes aprecien esos tres minutos… Habrá tantas personas en su mundo cada uno. Ellos son el público; tan iguales pero todos diferentes.

La danza es una de mis pasiones dentro de ese maravilloso e interminable mundo de las artes. En mi caso, desde hace ya bastante tiempo, este mes representa un momento arduamente dedicado a ultimar los detalles de una próxima presentación coreográfica. Es ahí cuando vuelvo a repetir el tan incomprendido pero honesto “No puedo…tengo ensayo”.

A pocas semanas de volver a estar en el foro, doy gracias por esa oportunidad y gracias a la danza he convivido de una forma indescriptible más allá de una cuestión física, con personas únicas, al igual que he aprendido a interactuar con mi entorno. Gracias a ese mundo he crecido como bailarina y como persona.

Ya alguna vez lo dije, no espero que lo entiendan, aunque si espero que recuerden que hay momentos de los que no se hablan, más allá de estar en el escenario, más allá de la palabra entrenamiento, o clase o ensayo. Detrás de cada persona inmersa en este arte… se está explorando, se está creando y se está viviendo otro mundo. Todo esto y tantos momentos, personas y experiencias: Gracias a la danza.