Por Marco Ross

Agradezco la invitación a colaborar en este blog. 

Siempre es un compromiso cuando se recibe tal invitación, para escribir y compartir. Ya que desafía desde la búsqueda del tema hasta la transmisión misma de la idea. Así que, espero tengas paciencia.

He de confesar que realmente estoy feliz y trato siempre de mantener ese estado, pero el mes de octubre  tuvo un encanto particular. Pues alcancé la meta de graduarme de la Universidad de Sonora en mi segunda licenciatura, en este caso, de Abogado;  y sí, puede parecer simple, pero a los 54 años no es lo mismo que a los 18… Las responsabilidades varían, y de una forma significativa. 

La casa, el trabajo, los hijos, y cuanta cosa que vamos subiendo a la mochila de la vida, que de pronto nos olvidamos de la importancia de nuestra  formación. Y esa es la clave, la formación continua. Cualquiera que sea la vía, siempre debemos tenerla en mente y procurarla. 

Es una herramienta que permite crecer como persona, conocer nueva  gente, salir de la rutina, trazar nuevas metas y todo ello genera en el día a día pequeños retos, que en suma, se  transforman en acciones importantes. Después de diplomados o una maestría, imagínate de nuevo decir que te graduaste de la Universidad. 

 Y si bien el trabajo diario es importante, como la formación continua y así mismo, lo es la parte  espiritual. Esa que la encontramos en el Arte… 

Los menos dichosos nos hemos de conformar con percibirlo con todos los sentidos, y los más artistas, con crearlo. En ambos casos, el beneficio es grandioso así que date tiempo y escucha  música, ¡pero en vivo! Ve al teatro, busca un museo y no solo contemples la obra que ya de por si será maravilloso, investiga quién es y por qué. Todo ello te llevará a experimentar de manera distinta y hasta en otro nivel. Pero sobre todo, te hará una mejor persona y los cercanos a ti también se sentirán felices de ello. Al final del día,  de eso se trata, de la felicidad, ¿o no?  

Y para ilustrar esto, les comparto este premiado y muy acertado, corto animado por Daniel Martínez Lara & Rafa Cano Méndez.