“No estoy haciendo nada (valioso) con mi vida.”
¿En algún momento lo has pensado?
Hoy quiero decirte que no eres la única persona que se ha sentido así. Aunque si esto no es algo que te hayas preguntado alguna vez, entonces puedes dejar de leer este escrito. Pero si tú como yo, de pronto te cuestionas si estás haciendo lo correcto, en ese caso, te invito a reflexionar conmigo un poco sobre ese pensamiento.
La mayoría de nosotros, al menos una vez, ponemos en duda si realmente estamos haciendo lo que «deberíamos» hacer con nuestro tiempo para aprovecharlo al máximo. No obstante, el solo hecho de hacerte esa pregunta, demuestra que estás consciente de tus acciones. Justo ahí está tu respuesta. Efectivamente, te preocupa qué es lo que haces en tu vida y cómo inviertes tu tiempo. Por lo tanto, aprovechas tu presente.
Reflexionar está bien. Trabajar en tus metas, está perfecto. Cuestionarte si es que estás haciendo lo correcto, está más que bien. Lo que no está bien es martirizarte con esas preguntas.
Recuerda que como seres humanos tenemos un control limitado de nuestro entorno. Hay muchísimos factores en los cuales no podremos influir. Lo cual requiere de aceptación y mucha paciencia.
Además del trabajo o tus finanzas personales, también debes trabajar en tu persona. En cuidar de tu salud tanto emocional como física.
Al día de hoy, con todo lo que hemos vivido, no es justo preguntarnos, “¿estoy haciendo lo suficiente?” Y digo que no es justo, porque has tratado de sobrevivir y superar esta pandemia. Un reto que no ha sido fácil y que aún no ha llegado a su fin. Tampoco es que hayamos solucionado todo ese tema con solo tener una vacuna. Hay quienes perdieron a sus familiares, amistades y seres queridos. Para ese dolor, aún no hay cura…
No hay nada más importante que tu salud y tu bienestar. Lo demás, va después. Por ello, te pido que así como yo lo intento, tú también intentes ser paciente contigo.
Toma un momento para reflexionar y decir “Sí, si hago lo suficiente. Sí, si hago lo que puedo”. Esta pandemia nos ha afectado a todos. Han sido tantos los ámbitos perjudicados que, definitivamente nos tomará tiempo volver a la rutina y a lo que conocíamos como cotidiano.
Hoy a través de estas palabras, te confirmo que estás haciendo tu parte, dentro de lo posible. Haces lo correcto ¡no lo olvides! Todos estamos intentando sobrellevar estos cambios que han caído como una avalancha en nuestros hombros.
No olvides que hay alguien más que también está pasando por lo mismo que tú. Hoy, yo me siento como tú. También me pregunto si hago lo correcto, si es que hago lo suficiente… (y la respuesta es sí).
No te rindas. Hagamos lo posible por seguir adelante, por cuidarte y por cuidar a aquellos que te rodean.
Con tanta incertidumbre, es mejor ir despacio. Hacemos lo que podemos.
Vamos un día a la vez.