Y una vez más, aquí estoy, encontrándome a través de las letras. Hoy con otro poquito de esperanza después de unas semanas complicadas. Pero, ¿quién no tiene sorpresas en esta vida? Sin esos “sube y baja” el recorrido por acá sería muy lineal ¿o no? 

Ahora, tengo una promesa a mí misma: voy a escribir cuando el corazón decida, cuando lo sienta, cuando lo quiera. Nada de acciones forzadas ni mucho menos, bajo presión. Así que venga, vamos a ver qué compartimos hoy… 

“Las amistades de horas”

Así le llamo yo a las amistades que están en mi vida con quienes podría estar horas y horas… y horas hablando, de todo y de nada. Es realmente algo especial, porque no con cualquiera tendrás esa conexión. No con cualquiera te expones de esa manera. No con cualquiera se puede confiar así, sin filtros, sin poses, sin pantallas. 

Seguramente al leer esto, llegaron algunas personas a tu mente. Si fue así, entonces es algo muy bueno, pero más que bueno, es en mi opinión una bendición. Yo sé bien quiénes están en esa categoría para mí. Habría que aclarar que de por sí, yo hablo bastante, (así que hay un alto grado de sesgo por aquí). Sin embargo, esas personas en mi vida, deciden hoy por hoy coincidir conmigo y darme una parte de su tiempo, de su esencia. 

Por ello, no tengo más palabras que dar gracias. Solo puedo darles las gracias por su tiempo, por su amistad, por darme la oportunidad de conocerles, de escucharles y de poder compartir nuestras historias, ocurrencias, aprendizajes y mucho más. 

Gracias a esas amistades tan genuinas en mi vida sé que voy por buen camino. Porque voy encontrándome con estas personas que me enseñan, me comparten otras perspectivas, me escuchan, y lo más importante, que todo es recíproco. 

Así que hoy, esta fue la reflexión. Nada complejo, nada extenso… simplemente unas palabras para darle las gracias a esas personas únicas, por ser parte de mi vida. 

Por estar aquí compartiendo una vez más. Por aceptarme así tal cual soy: intensa, excéntrica, bromista, parlanchina y demás. Pero también, gracias por darme la oportunidad de tenerles en mi vida. 

¿Conoces a alguien así? ¿Alguien con quien podrías hablar por horas? Personas con quienes se va el día y no te das cuenta del tiempo. Parecería que recién empezó la conversación y de pronto, solo sonríen al escuchar qué hora es…