Hoy escribo por sentir y apreciar nuestros orígenes, eso que nos hace diferentes de otras culturas, de nuestro entorno, incluso de otras historias. Al leer un artículo reciente sobre ella, fue casi un deber el contactarla y proponer una entrevista.

Con su sonrisa representa a México. Con su lírica voz comparte la belleza y riqueza cultural de las lenguas indígenas. Su talento la ha llevado a recorrer el mundo y compartir su amor por la música en algunos de los escenarios más reconocidos.

Ella es la soprano Edith Ortiz, mejor conocida como “La Alondra Mixteca”.

Como intérprete ha presentado música de concierto y tradicional mexicana en Español, Mixteco, Zapoteco, Náhuatl, Mazateco y Maya en diversos estados de la República Mexicana, como Guadalajara, Puebla, Morelos, Jalisco, Saltillo, Chiapas, Aguascalientes, entre otros. También ha llevado una parte de México a Seattle, Washington, Nueva Zelanda y España. Cuenta con seis materiales discográficos, y distintos reconocimientos a lo largo de su trayectoria.

Primero tuve que preguntarle ¿Por qué Alondra Mixteca? Entonces, me explicó que metafóricamente se refiere a un ave de canto bello, título del poema que le escribió el poeta y escritor Macario Matus al escucharla cantar. El cual fue publicado en distintos medios y desde entonces la audiencia comenzó a llamarle así.

Edith comenta que no siempre fue sencillo, todo ha sido resultado de esfuerzo, dedicación y mucho trabajo.

Al principio, parte de su familia no creía en ella por decidir estudiar música, pero menciona que su padre Fidel Ortiz, siempre confió en ella y su talento, eso fue indudablemente un gran apoyo. De él heredó esa pasión por la música. Así mismo, ha tenido grandes momentos de satisfacción, como cuando estaba junto a su padre en el Palacio de Bellas Artes y ella le dijo: “Un día acá estaré cantando” y un año después, lo cumplió.

Fue en Bellas Artes, en la entrega del premio de Literatura en Lenguas Indígenas, cuando la directora de CONACULTA, Consuelo Saizar la escuchó cantar. Ese fue el momento decisivo para su carrera, ya que, a partir de ello, solicitó una grabación con orquesta de cámara, y así surgieron más contrataciones, giras y proyectos. Como dicen por ahí… Ya no lo hacía sólo por “amor al arte”.

Conociendo un poco más a Edith quise saber… “¿Si no fuera el canto, o la música… qué sería?” En una sola palabra dijo: “Bailarina”…En mi opinión… una excelente respuesta…

Originaria de Oaxaca, “La Alondra Mixteca” es alguien que con su cálida sonrisa, emana carisma y sencillez; y su mensaje para todos aquellos que en algún momento han dudado o incluso se han avergonzado de sus orígenes, es este:

“Los invito a que se sientan orgullosos de poder conservar sus raíces, esa es la esencia que nadie les puede quitar”.

Ser mexicano es motivo de orgullo, siempre. México no es sólo lo que se ve en los noticieros, este país tiene mucho más que dar, tiene los paisajes, su gastronomía, su riqueza cultural, pero sobre todo, tiene a su gente. Al mexicano, entre muchos otros aspectos, se le reconoce por su carisma, amabilidad, su calidez, y pasión.

Como dice la Alondra Mixteca, esa esencia es la que no nos pueden quitar. Edith comparte su música en lenguas originarias… qué más orgullo que ese.  Por eso mismo reconozco su trabajo, su pasión, y su perseverancia.

Que vengan muchos éxitos más. Gracias Edith por el tiempo, disposición y por coincidir para una publicación en este espacio, compartiendo experiencias.

Y lo que me enseñó, ahora yo se los comparto… Cómo decir en mixteca “muchas gracias y de nuevo, felicidades”:

“Kutau xa´ari nuro”.

Pueden seguir el trabajo de Edith en cualquiera de sus redes sociales, como: @edithortizsoprano

Los puntos de venta para sus producciones son, Gandhi, Educal o directamente a: informes@edithortiz.com.mx