De vez en cuando es válido cansarse, es comprensible sentirse con menos energía o no siempre sentirse pleno totalmente. Todos tenemos días buenos, días excelentes, y otros que no lo son tanto, o bueno, quizá sólo a mí me pasa, pero si a ti también te ha sucedido, espero que lo que te comparto hoy, te agrade…
Cuando no te encuentres en tu mejor momento, debes tener (y recordar) ese «algo» que te hace feliz. Todos lo tenemos, o espero que la mayoría ya lo tenga identificado. En algunos puede ser una actividad que requiera un esfuerzo físico, en otros puede ser algo más personal, como leer en la comodidad de su sillón o puede ser algo como salir a pasear con tu perro, cuidar de tu jardín, no lo sé… estos son sólo ejemplos muy generales de esa infinidad de actividades que pueden hacernos felices y brindarnos tranquilidad.
Nunca te permitas perder ese “algo”. Mantenlo siempre en ti y para ti. Hazlo hasta que no puedas más, es decir, siempre. Nunca sacrifiques tu felicidad, nada vale más que eso, si eso sucede, es ahí cuando dejas de vivir.
Si realmente te hace feliz, no lo pierdas, por más pequeño que parezca o incluso si otros lo ven como algo simple y sin sentido. Además, como seres cambiantes que somos, es normal que en algún momento fue gratificante pero dejó de serlo, siempre es válido hacer modificaciones o adaptarse, pero para ello, también hay que ser honestos.
Ser feliz no debería ser algo complicado…
En mi caso, hay varias situaciones que me hacen feliz, pero hasta en los momentos realmente difíciles, encontré (otro) “algo” que me ha ayudado a no perderme…
Para mí, es la danza, y doy gracias por poder decir que cierro otro año bailando. Por haberme presentado este mes, por más de 15 años viviéndolo, por una vez más en el escenario, y no sólo ahí, sino, por seguir entrenando en un espacio que me permite recuperarme, generar otras energías y sigue siendo algo que me llena, me hace sentir feliz en un sentido muy personal.
Hay muchas otras actividades, incluso personas o hasta momentos que de verdad me dan paz y tranquilidad, y sí… escribir también es uno de éstos. Pero mi idea para hoy no es hablarles de mis momentos o sobre aquello que me hace feliz. Esta publicación, más bien intenta ser como un recordatorio.
Sé feliz, sé feliz ahí donde estés… porque el camino puede no siempre ser exactamente como lo planeaste, y eso no debería afectar tu felicidad. Sé que suena complejo y no muy aplicable al 100% de las situaciones, pero siempre nos adaptamos, es parte de nuestro ser.
Busca, y si no encuentras, pide ayuda, siempre estará alguien a quien puedas acudir y pedirle que te recuerde tu espacio, tu actividad, tu momento, ese “algo” que te hace feliz y te vuelva a situar en una tranquilidad, en esa felicidad y paz personal.
La vida va muy rápido como para dejarse llevar por la parte negativa, por lo que puede ser hasta tóxico… No permitas que se desperdicie tu presente, no pierdas oportunidades, no menosprecies momentos y mucho menos, no alejes a las personas que sabes que son importantes para ti. El tiempo pasa y no regresa.
Ríe en el ahora… para algunos, para mí… no es fácil… no todo el tiempo, pero siempre hay un pequeño esfuerzo muy dentro de cada uno.
Identifica tu momento, esa actividad, ese alguien, ese algo…encuéntralo… y si ya lo tienes, consérvalo en tu lugar seguro.
Simplemente vive feliz...Me han dicho que con eso es suficiente…