Empiezo con una que otra frase de esas de: «No tengo tiempo» o una muy mía como «Esta vez, no sé de qué escribir» pero sigo avanzando entre la rutina diaria, distracciones, crisis existenciales, el ajetreo y de pronto me encuentro a mi misma inventando alguna excusa para no dar cara a tantas letras desorientadas, versos perdidos o pensamientos escondidos… y en esa vida tan trivial, me doy cuenta que sigo esperando ese momento de inspiración perfecta y las letras correctas para compartir con ustedes…
Y como si aún no lo supieran… soy algo complicada —y comienzo a pensar que vengo de otro planeta— En ocasiones se me acaban los lugares para buscar la famosa (bizarra) y tan aclamada inspiración, pero gracias a personas muy valiosas, pacientes, y honestas, puedo ver y entender que está en todas partes. Puedo recuperarme, puedo reír, confiar, caer y levantarme, puedo sentir y puedo seguir escribiendo. Gracias a las experiencias de la vida, buenas o aquellas que uno prefiere olvidar o catalogar como no tan buenas… aún con tantos giros y sucesos, me dejo llevar y comprendo que estamos rodeados de inspiración.
A veces quisiera no ser tan pasional, no ser tan perfeccionista. Quisiera ser tan temeraria como un personaje de película…tener más suerte. No pensar en las mil y un variables de una decisión… leer la mente o hasta detener las horas. Quisiera hacer todas las actividades que me gustan y así mismo, no perder ni un sólo minuto para disfrutar con mis amistades o seres queridos y darles ese tiempo que merecen. Pero en algunas situaciones no todo es como uno quiere, como uno espera o como uno planifica… La vida es, sólo es.
Por eso me tomo este momento atrapando ese ápice de fugaz inspiración para compartir con ustedes esa felicidad de estar aquí una vez más, de ser quien soy, de seguir aceptando los retos de la vida. Por 2 años intentando y perseverando para descifrar mi sentir y plasmarlo para conocer sus miradas, sus temas o aquella experiencia que vale la pena contar, esa que se debe compartir.
Este espacio es también un recordatorio de los buenos momentos, los viajes, los recuerdos, los sentimientos, las personas y todo tipo de vivencias. Porque ya son 2 años de no rendirme, de hacer lo que me gusta, de darme el tiempo, de quererme, pero más importante de escribir, de dejar una pequeña huella, de hablar, de externar y de plasmar en esta nube, que esperemos siga creciendo y mejorando.
Recuerden que este espacio es para compartir, les agradezco sigan pasando por acá, me regalen unos minutos de su día y siempre serán bienvenidas las recomendaciones, las sugerencias, los comentarios y cualquier otro sentir.
¡Gracias queridxs lectorxs!
¡A darle… que vamos por más!