Esta es la continuación de una carta que ya se envió.

Es para una persona que ha estado presente en mi vida por años, con quien he compartido muchísimos momentos. Alguien a quien valoro, quiero, admiro y aprecio. Alguien que no se rinde y aún tiene mucho por vivir.

Por ahora, la está pasando un poco difícil. Esta persona ha recibido una de esas noticias que llegan al corazón como bala, esas que no nos dan mucho tiempo de respuesta. Esas que a veces llevan de encabezado: Cáncer. El maldito cáncer.

Hoy le escribo su segunda carta:

Esta es para ti. Te confesé que no sé cómo te sientes. Lo intento. Lo imagino, pero no con certeza.

Tenemos este concepto de que la vida es efímera, que solo hay una, que es rápida, que no tenemos nada asegurado. Que tenemos que despertar cada día como si fuera el último. Vivir, hacer lo que nos gusta, disfrutar el presente, con sus altas y bajas.

Y así, de forma contraria vamos dejando todo para mañana, para el próximo año, para después… cuando todas las condiciones sean propicias.

Pero tu no. Tú has hecho lo que te apasiona, has seguido tus sueños, le has dedicado tiempo a tu persona, a tu paz. Has compartido mucho, como si cada vez, fuera una función diferente, un nuevo escenario.

Formaste una muy bonita familia. En mi opinión, más de una. Haz viajado, has crecido, vas, vienes, regresas y compartes.

Sigue así. No te detengas. Nos quedan muchas experiencias por compartir.

Parece como si leyéramos uno de los últimos capítulos del libro. Entre más te acercas al final, menos quieres leer. No quieres que se acabe la historia y empiezas a ver palabra por palabra. Sientes nostalgia.

Sin haberlo pensado, descubres que la historia tiene secuela. Así que podemos seguir leyendo tranquilos porque viene una continuación. La siguiente historia será mejor. Con más personajes, más fotografías, más música, con más sentimiento y con más anécdotas por inventar. Con más ensayos, con más lecciones, con más recuerdos.

Esta historia se está construyendo. Tu libro tiene continuación. Estamos viviendo un capítulo con giro dramático. Unas cuantas hojas que le dan una vuelta de 360 grados al plan ya trazado. Es como un reto para el personaje principal. Cuando se da cuenta que es más fuerte de lo que pensaba, cuando recuerda a todos los que lo apoyan y que estarán ahí para darle fuerza, valor, o aquello que pueda necesitar en el camino.

Recuerda que podemos inventar, agregar y modificar a los personajes. Estamos reescribiendo la historia original, pero aún tenemos muchos capítulos pendientes.

Si se puede. Si se puede. Si se puede.

Estoy para ti. Estamos para apoyarte, para sostenerte, para darte fuerzas, esperanza… para abrazarte siempre.

Recuérdalo: eres luz y eres energía.

Vamos despacio. Un capítulo a la vez. Escribiendo juntos.

Esta carta es por ti, es para ti.

Si hay continuación.

Fuck Cancer!