Enero ha sido un mes impactante. Lleno de momentos agridulces, entre los que sonríes con gozo y otros en los que no puedes contener las lágrimas. Esta vez no hay mucho que pueda decir con mis palabras escritas, pero sí a través de palabras prestadas.
Hoy te comparto el poema titulado “No te rindas”.
Es un texto de origen anónimo y se desconoce la versión oficial. Comúnmente, y por error, se le atribuye a Mario Benedetti, aunque su fundación ha aclarado en diversas ocasiones que no es parte de la obra del autor uruguayo.
De cualquier forma te dejo este poema por acá, pensando en todos los retos que se nos presentan a diario… pensando en quienes se van del camino y nos dejan su legado… pensando también en los que seguimos andando…
Si ya conocías este poema, te invito a leerlo con calma una vez más.
No te rindas
No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.
Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.
Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos,
No te rindas por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque cada dia es un comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estas sola,
porque yo te quiero.