Domingo por la mañana, justo en esa hora en que las calles se encuentran vacías, un día soleado. Iba al volante con un café como compañía, escuchando a Mumford & Sons.
Pasé por esa calle que me fue familiar y al voltear de mi lado izquierdo estaba esa casa. No pude evitar sonreír levemente y pensar -Viví mucho en esa casa…- Lo que me restaba de camino para llegar a mi dirección inicial, estuve pensando en ello.
No estoy hablando de una casa en la que literalmente haya vivido, no me cambié de casa o algo así. Estoy hablando de la casa de una de mis mejores amigas, donde pasé excelentes momentos de risas, confesiones y planes. Si no me equivoco, creo que la última vez que hable con ella fue antes de comenzar la Licenciatura, y hoy ya próxima a graduarme, de vez en cuando veo algo de su vida en redes sociales.
Estas palabras son para hablar por esos mejores amigos del pasado. Esos que siempre serán mejores amigos, tanto en el presente como en el futuro. Incluso si ya no hablan, o tienen contacto, incluso si nunca más supieron qué fue de sus vidas.
Hay una cierta clase de mejores amigos, yo hablo de esas amistades de aprecio, que sabes su cumpleaños sin que una notificación te lo recuerde, esos que conociste a toda su familia y hasta le decías abuela…a su abuela.
A esos mejores amigos que cuando has dejado de ver, escuchar o hablar con ellos, te sigues refiriendo como: “Ah sí, sé de quién me hablas, fuimos mejores amigos” Lo decimos así pero en el fondo, al menos yo, sigo pensando “Somos”.
Así que, para esos mejores amigos… si por razones diferentes, ya sea, el destino, los planes, la vida… si no tenemos mucho contacto, quiero que sepas que te sigo recordando. Que la vida así es, las cosas cambian, la gente se distancia, los intereses cambian. Pero para mí, eso no significa que desaparezcan los momentos. Los recuerdos ahí están y a pesar de todo… así lo recordaré, como una etapa que fue muy buena, como lo que compartimos, y espero que estés donde estés, hagas lo que te gusta, tengas éxito y siempre acompañado de excelentes personas que te conozcan y aprecien como en su momento lo hice, y lo seguiré haciendo, quizá en la distancia, pero en mi mente aún está ese “compartimos mucho, fuimos mejores amigos”.