Mujer. Estudiante. Activa. Perfeccionista (quizá más de lo normal). Nervios. Impaciente. Familiar. Bromista. Optimista. Planifico constantemente. Amante de la naturaleza. Respeto. Disciplina. Bailarina. Musical. Perseverante. Indecisa (hasta para elegir entre limonada mineral o natural). Pasante de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación del eje especializante Organizacional… etcétera…etcétera…
Hay muchas categorías, adjetivos, valores, virtudes y defectos, que al final siguen siendo sólo palabras. El conjunto anterior es una mezcla de mi persona. Me habrán hecho falta más o debería quitar algo. Sin embargo intento conocerme de una forma honesta y realista en lo posible.
Comenzó el año demasiado pronto y lo único que quería hacer era confirmar mis metas, planificar proyectos y demás…siempre con mi pequeña agenda atiborrada de garabatos ilegibles.
Hace algunos días estuve en una reunión de vuelta en el árido y por ahora invernal desierto Sonorense. Durante la conversación surgió una pregunta muy sencilla y de ésta derivaron otras similares aunque más complejas. No me extenderé en el contexto, así que, les compartiré la pregunta:
―Descríbete en tres palabras y elige tres valores principales de tu vida.
Me tomé algo de tiempo y le di mi respuesta, mis tres palabras. Lo interesante fue el hecho de tener que pensar, basándome en ese número tan sencillo para hablar de mí. Tienes que conocerte muy bien, tener la confianza y humildad suficiente de admitir entre tus fortalezas y debilidades. Pero en un mundo donde todo es a través de una pantalla, donde nos esforzamos más por nuestra imagen virtual que la real, donde nos preocupa tener el perfil perfecto, donde las apariencias importan más que nunca y ni hablar de las opiniones de los ahora espectadores. En esta época de intromisión constante, considero que conocerse uno mismo es más difícil de lo que parece.
Si piensan que es algo demasiado simple, entonces cuéntenle sus respuestas a alguien de confianza y honesto. Así sabrán si se están engañando o realmente se conocen muy bien a sí mismos. Si les parece algo complicado, les doy un pequeño consejo, usen algunos minutos de su vida y piensen en ello. Nunca está mal dedicarse esos momentos.
Claramente no es algo que se me ocurrió a mí y tampoco es una novedad. Preguntas de ese tipo se utilizan comúnmente en entrevistas laborales, exámenes psicométricos y ejercicios similares. En mi opinión, incluso puede resultar divertido.
Las tres palabras que eliges y los tres valores que de una forma determinada rigen tu vida, dicen todo de ti. No se necesita más, no se necesitan explicaciones, ni argumentos. Sólo tres y tres… Nada más.
El motivo de haber escrito esto es compartir algo como un pequeño reto para conocerse uno mismo, pero que sirve también para conocer a otros, más allá de lo que vemos en su fotografía publicada recientemente, o en lo que dicen sus tweets.
Creo que aún sigo decidiendo para encontrar mis tres palabras más reales e idóneas, pero…honestamente, ¿Ya lo pensaron? ¿Cómo se describen ustedes en sólo tres palabras, y cuáles son sus tres valores? ¿Si alguien eligiera sus tres y tres, qué dirían?